(Un poco de historia nerd)
Durante las vacaciones de invierno de la escuela estuve estudiando un poco sobre machine learning en la rama de Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP por sus siglas en inglés), específicamente para poder hacer análisis de sentimientos.
La historia divertida comienza en abril. Hay un evento tecnológico muy grande que se hace en la ciudad de Guadalajara para el que recibí una entrada, dentro del Talent Land se hace un hackathón (evento de 2-3 días en que se pretende crear una solución a una problemática y gana el equipo que mejor solucione el problema) y cuando me enteré me dieron ganas de entrar... ok, ahora tengo un equipo que consta de un desarrollador, solo me falta alguien de diseño y alguien de ventas para tener un buen equipo.
Para esto le hablo a Beti, mi amiga que estudia diseño ambiental y a mi hermana que estudia lenguas odernas y le apasionada la redacción. Llegamos a Guadalajara, nos inscribimos a la competencia y bueno, no teníamos idea de qué es lo que estábamos haciendo allí así que nos fuimos a cenar. Ya en la banqueta afuera del OXXO comiendo unas papitas nos dimos cuenta de qué es lo que nos gustaría hacer. Las elecciones se aproximaban y como nosotros no habíamos votado, nos gustaría que nuestro primer voto fuera realmente respetado, entonces regresamos al lugar del evento y nos pusimos a trabajar arduamente en el micrófono inteligente que daría aviso a las autoridades en caso de escuchar un posible delito (en este caso, soborno).
Eso fue un lunes, en la noche del miércoles nos avisan que resultamos ser uno de los equipos finalistas en la categoría Anticorrupción y que al siguiente día nos prepararíamos para la ronda final. El jueves puntual a las 7 de la tarde fue la presentación de nuestro proyecto junto con los demás de la categoría y nos anuncian como ganadores.
Nosotros estábamos muy emocionados por haber ganado en nuestra vertical, pero resulta que de allí seguía otra competencia contra las demás verticales para escoger a un ganador, algo así como campeón de campeones. No recuerdo cuáles eran las otras verticales, solo recuerdo que eran 12 en total, 6 del sector público y 6 del privado. Pues resulta que dentro del sector público resultamos como finalistas y al día siguiente nos íbamos a presentar en el mismo escenario donde días antes estuvo la Robot Sofía, Steve Wozniak, Julio Profe, entre otros.
Para hacer la historia corta, nuestras fallas fueron que invertimos muy poco tiempo en el plan de ventas en comparación del equipo ganador pero estoy muy feliz de haber llegado tan lejos como primera experiencia.
Al momento de regresar a nuestra ciudad nuestra Universidad y los grupos en que cada uno participamos nos recibieron con los brazos abiertos y recibimos mucho apoyo y mucha difusión de nuestro proyecto: entrevistas en el periódico, la televisión, redes sociales, etcétera.
Realizamos una ponencia en una Talent Night en la ciudad de Guanajuato, Guanajuato titulada "La tecnología como beneficio social" que básicamente fue nuestra experiencia en el hackathón hasta ese momento.
Yo me postulé al Verano Delfín para realizar una estancia de investigación científica en Colombia durante el verano (las fotos están en Instagram) y así fue como estuve estudiando el costo computacional de los algoritmos que implementé en el micrófono.
En septiembre de ese mismo año nos postulamos a la convocatoria del IMJUVE "Alcance Vector Jóven", la cual busca apoyar a los proyectos de los jóvenes que han ganado otras convocatorias del IMJUVE, en mi caso el viaje a Estados Unidos (hablo de eso en otro post y hay fotos en mi Instagram). De todos los proyectos que se postularon a nivel nacional, resultamos ganadores del 3er lugar y yo fui a la CDMX en representación del equipo a recibir el premio. Solamente fui yo porque en la Universidad estábamos en época de exámenes y por practicidad fui y volví el mismo día.
En noviembre fue la presentación de los carteles científicos de la investigación que, en mi caso, hice en Colombia. Con eso gané en mi universidad el segundo lugar dentro de los carteles de ingenierías.
Y ese es el resumen de cómo una idea llegó a ganar un premio nacional en tan solo 7 meses.